• Diario El Sureño (Tierra del Fuego, Ant. e Is. del Atlántico Sur) - 28 de Noviembre de 2009
  "El Respeto"
  “Toda persona merece ser respetada como tal, cualquiera sea su edad o sus características.” En la sociedad actual, se está hablando mucho de respeto. Pero ¿qué entendemos por respeto?
  El respeto implica fundamentalmente admitir y valorar a las otras personas, con todo lo que ellas son y tienen. Respetar a un otro, entonces, no es solamente no sacarle sus cosas sin su permiso, sino también aceptar sus ideas y opiniones. Cuando respetamos a otro, somos capaces de hacer silencio cuando nos habla.
  También hablamos de respeto como sinónimo de amabilidad. El respeto se traduce en buenos modales y una actitud de “no contaminación”. Las personas respetuosas no gritan para pedir lo que necesitan, piden más bien las cosas por favor y agradecen cuando alguien los ayuda.
  En el caso de los niños pequeños, hablamos muchas veces del respeto hacia los mayores. ¿Por qué? Porque el niño tiene que comenzar a admitir los límites que le proponen sus padres y sus docentes para comprender mejor las reglas de la convivencia. Es bueno entonces que los niños vayan aprendiendo a respetar lo que le dicen los adultos que lo están educando. Muchas veces el respeto para el niño pequeño significa aprender a obedecer.
  Pero también es cierto que para que el niño respete al adulto éste debe primariamente respetar al niño, sin importar la edad que tenga. Esto implica respetar el espacio físico del niño como su derecho a la intimidad. También conlleva escucharlo atentamente cuando cuenta algo que le sucedió o cuando está preocupado o triste. En la medida en que los adultos respeten a los niños podrán esperar que éstos los respeten a ellos.
  El niño va evolucionando en el respeto hacia los demás a medida que crece. Cuando es pequeño es muy común que le “falte el respeto” a otro quitándole algo. El niño todavía no comprende que lo del otro es ajeno y no le pertenece. Por lo tanto no podemos decir que el niño está siendo “irrespetuoso”. Más bien, el niño está siendo egocéntrico, ya que siente que puede tener todo lo que desea. Con mucho amor y paciencia, los adultos pueden ir ayudando al niño a que se ponga en el lugar de los otros y ver la vida desde otro lugar. Así el niño va renunciando a la idea de no tener todo lo que desea. El niño comienza entonces a comprender el respeto como una manera de tratar al otro como le gustaría que lo trataran a él.
  
  ¿Cómo fomentar el respeto en el niño?
  • Crear un clima de amabilidad en la casa y en la escuela, usando el “gracias” y el “por favor” con frecuencia
  • Hacer silencio cuando alguien está hablando
  • Procurar que el niño trate a los demás como le gustaría que lo trataran a él
  • Fomentar el diálogo entre los pares como forma de resolución de conflictos, evitando la burla y la agresión
  • Ayudar al niño a admitir otros puntos de vista
  • Inculcar el cuidado por las pertenencias de los demás
  
  ME María Lourdes Majdalani
  Directora Centro para el Desarrollo Moral - Fundación Majdalani

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